Decoterapia
¿Cuántas veces hemos tenido la necesidad de poner en orden nuestros espacios para poder tener la cabeza en su sitio, ya sea para trabajar o bien calmar nuestro estado de ánimo?
En verdad no siempre tenemos que obedecer a la urgencia de ordenar nuestro interior para hacer cambios en nuestra casa. Podemos decorarla de manera que garanticemos a corto y largo plazo que vivimos en un espacio que nos acoge bien des del interior y no solamente como un cobijo físico.
Decoterapia es un concepto que se utiliza des de algún tiempo para tratar lo que ya hemos hecho intuitivamente pero con más conciencia de los conocimiento neurocientíficos que incluye.
En el estudio del entorno sobre la psicología de sus habitantes nace la neuroarquitectura. Este estudio se ha aplicado en la construcción de hospitales, centro rehabilitación o incluso aeropuertos. Pero bien nuestra casa, el fin y al cabo, es el espacio que más utilizamos y sobretodo donde descansamos así que es necesario aplicar la neuroarquitectura en espacios privados. Y a su hermano pequeño podemos llamarlo Decoterapia.
Para ello bastan conocimientos básicos que debemos tener muy presentes.
Por ejemplo, poner una papelera en la entrada para tirar de seguida el correo que no necesitas. La casa debe ser el último lugar donde acumular nada que no sean buenos recuerdos. Piensa en formas bonitas y simpáticas de ponerte fácil los lugares donde desechar lo innecesario. A menudo la basura es lo más feo de un hogar, ¿y si nos encantara ir a tirar las cosas? No cuesta nada, es peor limpiar!
Otra cosa que hay que cuidar son los ángulos pronunciados. Al margen de las modas con las que se diseñan los muebles y las casas, debes saber que las curvas van a tu favor, que los humanos somos muy poco rectos al movernos, que bastante rigidez de movimiento y mente vas a tener en tu trabajo y que por ello en tu casa funcionan más las curvas! Haz fluir el movimiento y la mirada.
Por parte de la luz, ya sabemos que la solar es la mejor que nos puede iluminar. Debes respetar tu naturaleza y entender que cuando se va el sol también deben irse tus actividades, sobre todo psíquicas, para poder dormir bien. Al margen de la orientación de tu casa y la luz que entre por las ventanas, debes cuidar muy bien la luz agresiva de las lámparas que enciendes por la noche. Además sabes que los aparatos digitales, TV, tabletas y ordenadores son terribles para tu descanso. Mide bien las horas que pasas de noche frente a ellas y la cantidad de luz que emanan.
Así como lo innecesario debe desecharse rápido, los recuerdos son algo que debemos tener al alcance. Cuida de no guardarlos tanto en cajones y cajas escondidas. Aquellos que realmente cumplan con una bonita decoración deben estar a la vista para poder sentirte reconfortante.
Aunque no te guste cocinar cuida de tu cocina y haz lo que necesites para que sea un espacio acogedor y si hace falta un lugar donde poder concentrarte y hasta convertir en tu biblioteca! Porqué lo último que debes hacer es odiarla y pedir comida hecha. No importan tus gustos ni la relación que tengas con la comida, este espacio es el centro de tus emociones, es tu estómago. Cuídalo como te gustaría cuidar de tu interior.
Por último, aunque hay muchas más ideas! Ten una pared para tus deseos. Sea cual sea nuestra religión o creencias. Todos necesitamos un altar. Elige un lugar de tu casa donde proyectar tus deseos.